Carta de Estela Romero: La Temporada Alta

 

Publicado: 02/03/2021

Queridos amigos:

Ya estamos de regreso con noticias desde los Santuarios “Sierra Chincua” y “El Rosario” en el Estado de Michoacán en el centro de México, justo cuando comienza lo mejor de la temporada para los visitantes y cuando la concentración de población de las Monarcas se encuentra en su mejor momento dentro de sus sitios de hibernación.

En medio de una excepcional e inusual actividad de las mariposas bajando de forma masiva desde el Santuario de “El Rosario” hacia el pueblo de Angangueo durante varios días a finales del mes de Diciembre lo cual disminuyó visiblemente a medida que las temperaturas refrescaban en la región, un clima terriblemente seco como consecuencia de la muy corta temporada de lluvias en el verano y ahora un invierno débil, prácticamente ausente con un sol intenso y temperaturas a la alza a medida que pasan los días, las Monarcas enfrentan el desafío de tales condiciones, pareciendo ajustarse a ellas, brindándonos aún con todo, un maravilloso espectáculo en sus sitios de hibernación.

Aquí un pequeño resumen:

Sierra Chincua

Ha sido una temporada baja en cuanto a visitantes acudiendo a éste Santuario debido a la emergencia sanitaria que vivimos en el mundo, sin embargo, éste pequeño flujo de turistas se mantiene de manera continua desde que los Santuarios abrieron en Noviembre pasado, siendo todos prácticamente turismo nacional, excepto uno o dos visitantes extranjeros registrados semana por semana en el libro de visitantes, aún de tierras tan lejanas como Polonia y Tailandia!.

Este fin de semana, --un fin de semana de tres días para México-, el número de visitantes a los Santuarios incrementó visiblemente, trayendo alegría a los lugareños confirmando para ellos que su oferta de una actividad al aire libre en el bosque mientras se visitan las monarcas ha de significar un riesgo mínimo siempre y cuando los proveedores de servicios, así como los visitantes nos adhiramos estrictamente a las reglas establecidas.

Una vez llegando al parador turístico en “Sierra Chincua”, toma alrededor de 30 minutos llegar a la colonia caminando, sin necesidad de hacer cabalgata a caballo.  El Santuario se encuentra al lado de la vista panorámica del enorme mirador que llamamos “La Peña”, donde las Monarcas se posicionan apuntando en dirección Nor-Noroeste, justo donde la colonia se ubicaba exactamente hace un año.

El espectáculo que se aprecia es precioso manteniendo buena población desde el inicio de la temporada hasta ahora, apreciándolo desde la ubicación y ángulo del visitante, el cual abarca alrededor de 30 (treinta) árboles de Oyamel, habiéndose dispersado ya quizás cerca de la mitad, dando el efecto de un tono suavemente anaranjado en cierta área, mientras que la otra parte aún se mantiene bien concentrada en grandes, densos y pesados racimos que lucen espectaculares.

La tasa de mortalidad en este Santuario es más bien notable en ciertos puntos “parece estar dentro de los niveles normales, sin embargo”, --Constantino, nuestro guía, comentó--. “Lo que aún no vemos es ninguna señal de apareamiento que haya comenzado;  lo que pasa es que aún es pronto para eso”, --añadió--.

El pequeño Simón y su hermano Juan Daniel caminaban en el bosque dando la bienvenida a cada visitante, ofreciendo mostrar folletos ilustrativos de la flora y fauna que co-habitan en los sitios de hibernación con las Monarcas a todo interesado en aprender un poco más acerca del tema, deseando “que el próximo año, mucha, mucha gente regrese a visitarnos;  nuestros padres y abuelos dicen que esta enfermedad nos está haciendo darnos cuenta, más que nunca, lo afortunado que somos de vivir aquí y lo importante que es cuidar de nuestros bosques de Oyamel y sus mariposas Monarcas, y como tanta gente desearía vivir aquí donde nosotros hemos nacido tan libres y tan sanos”

El Rosario

Las medidas sanitarias en ambos Santuarios debido a la situación imperante en el mundo, son estrictamente observadas periódicamente por las autoridades correspondientes.

Toma alrededor de 40 minutos llegar a pié al centro de la colonia en “El Rosario”, localizada en el sitio “Los Letreros”, lugar tradicional para ellas año con año, posicionándose en dirección Nor-Noroeste claramente, sitio que las Monarcas han estado ocupando la mayor parte de la temporada hasta ahora.

La afluencia de turismo en este Santuario se mantiene, como de costumbre, mayor que en “Sierra Chincua” y de forma constante semana por semana a pesar del decremento de este año.

Febrero apenas comienza y la colonia que parecía mucho menor en tamaño para fines de año, ahora, al llegar al sitio, la impresión es simplemente apabullante: La población presenta una fantástica concentración considerando que anteriormente podrían haberse ubicado en dos lugares distintos.  Una menor parte se extiende ahora sobre varios árboles de Oyamel, mientras que la  mayor parte se encuentra altamente concentrada en enormes, oscuros y pesados racimos que reflejan, dependiendo de los rayos del sol, hermosos destellos de luz en tono café-oscuro y metálico a la vez.  Caminar por el sendero permite apreciar éste lado de la colonia al alcance desde ángulos diferentes con vistas indescriptibles.  La experiencia podría describirse como la de la temporada anterior en sus mejores días: Un fenómeno hipnotizante.

“La colonia continúa hacia adentro del bosque, a donde no estaría permitido llevar a nuestros visitantes, por supuesto, en favor de la protección de la propia colonia”, --comentaban los guías a la gente conforme llegaban al sitio--.

Que tan grande es el Santuario El Rosario comparado con el Santuario Sierra Chincua? Difícil decirlo.  

Seis, ocho, diez veces más grande… nuestras instituciones correspondientes darán a conocer los números oficiales en su momento, lo que seguramente hablará de una buena a muy buena temporada en términos de población.

La cantidad de mortandad observada en el suelo en el área parece ser más bien escasa y dispersa, totalmente normal para este momento de la temporada.  No se observa aún el inicio de actividad de apareamiento formal.

Las Mariposas Monarcas declaran ya el pico de su temporada de hibernación en sus núcleos de Oyamel en el centro de México y han de mantenerse en ellos bajo el radiante sol azul, majestuosas, e imponentes por propia naturaleza, mientras se preparan para iniciar su fase de apareamiento ya en ciernes.  Reyes y Reynas de su ecosistema local y de sus sitios de hibernación como lo son, las Monarcas son el signo de cuánto aún la humanidad podemos rescatar, de cuán milagrosamente resiliente es la Naturaleza se mantiene, la cual, a pesar de los desafíos impuestos, se encuentra aún dispuesta a un máximo resistir.

Estela Romero

Angangueo, Michoacán, México

 

***Los santuarios “Sierra Chincua” y “El Rosario”, se mantendrán cerrados del 01 de Febrero al 05 de Febrero, en solidaridad a las medidas de prevención solicitadas por las instituciones correspondientes, siendo este EL UNICO CIERRE y acción solidaria por el resto de la temporada, Primavera 2021.  A partir del Sábado 06 de Febrero en adelante, los Santuarios se abrirán al público durante los cinco días de la semana y los fines de semana con las regulaciones ya conocidas para que los visitantes puedan visitar las colonias.

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