Carta de Estela Romero: Noticias de El Rosario y Sierra Chincua

 

Publicado: 02/10/2021

Queridos amigos,

EL ROSARIOEl pico de la temporada continúa y el Santuario de “El Rosario”mantiene su afluencia de turistas durante los fines de semana y los residentes agradecen al turismo nacional su apoyo a la temporada, sin embargo, ellos expresan cuánto extrañan ver al turismo extranjero aquí: “Los días de la semana que eran tan activos y favoritos para el turismo extranjero, ahora se ven vacíos; eso nos hace sentir que no estamos completos; éramos como una familia después de que tantos de ellos estaban aquí año tras año, pero estamos seguros que los veremos el próximo año cuando la situación sanitaria en el mundo esté bajo control con la vacunación”, —Nora y Raquel, dos jóvenes madres guardias en el Santuario le comentaron a Estela—.

Los rayos del sol caen a plomo y todo mundo comenta lo preocupante que esto es. Ha sido hasta éste último Martes que algunas nubes aparecieron nuevamente en el cielo pero con muy escasa probabilidad de lluvias. “Lluvia, lluvia es lo que más necesitamos; hemos visto todo el tiempo que si llueve y refresca, las Monarcas podrían moverse más lentamente y por supuesto podrían posponer su partida;  estamos temerosos de que continúe haciendo este calor… ellas podrían reaccionar precipitando su partida… es sólo inicios de Febrero; la etapa de apareamiento ni siquiera ha comenzado y ya se están clavando lentamente en la cañada hacia “Río Grande” dirigiéndose claramente hacia el Norte y quizás pronte se acercen a los linderos con el Ejido “La Salud”;  no importa qué tan lentamente se estén moviendo, se están ya dirigiendo hacia el Norte y es muy temprano en la temporada para ello”, —Raquel comentó—

Puede observarse como los residentes continúan regando determinadas áreas para que las Monarcas tengan pequeños charcos y pasto y tierra mojada para refrescarse. El resto se ve terriblemente seco y polvoso.

Si, las Monarcas se han movido ligeramente rumbo al sitio  “Los Horcones” y la hermosa y densa porción de la colonia que se aprecia desde éste ángulo, ofrece a los visitantes un espectáculo extraordianario, tal como lo observamos la semana pasada, solamente asentado de manera diferente en ésta área localizada tan solo a unos cuantos cientos de metros lejos de su sitio anterior en “Los Letreros”.

“El Rosario” sigue siendo impresionante, permítanme decir, cerca de la arrogancia ante su belleza a pesar de que éste año su población PUDIERA registrarse como ligeramente menor esta temporada. Las imágenes hablan por sí mismas.

Si en el pasado lejano las Mariposas Monarca llegaron a enfrentar cambios climáticos, nosotros, los seres humanos podríamos ser testigos ahora de los alcances de su capacidad de re-adapatación. Nuestros científicos y expertos habrán de estar atentos a ello. 

SIERRA CHINCUASierra Chincua continúa deleitando a sus visitantes cada vez, a pesar de su su evidente y continuo movimiento. La colonia reducida al día de hoy, puede aún mostrar un par de núcleos muy bien densos y concentrados con racimos de todos los tamaños colgando y destellando sus tonos cafés, cobre y dorados ante los ojos del ser humano, lo cuál ha de ser suficiente para la admiración de los turistas. 

Las condiciones de “Sierra Chincua” podrían describirse como muy similares a las de “El Rosario” en cuanto a signos de sequía. La colonia aquí continúa moviéndose muy lentamente hacia el Norte y cañada-abajo, sin embargo se ha desplazado menos en cuanto a distancia comparada con la de “El Rosario” en tan solo algunas docenas de metros, manteniendo su principal referencia de localización hacia el Norte del mirador “La Peña”, el sitio, que como hemos mencionado en nuestro reporte anterior, ocuparon a éstas fechas el año pasado. 

La colonia se ha movido mayormente hacia debajo de la ladera a un área muy pronunciada y casi inaccesible; podría ser riesgoso tratar de llevar visitantes allá;  es muy probable que no las veamos regresar hacia arriba otra vez a menos que lloviera y refrescara”, —dijeron los guías a Estela—.

Los días de apareamiento parecen no comenzar aquí tampoco, sin embargo las condiciones de clima cálido podrían mostrar las primeras señales en cualquier momento tanto en “El Rosario” como en “Sierra Chincua”. 

El nivel de mortandad, igual que en “El Rosario” es más bien abundante claramente ocasionado por depredación natural, muy probablemente por la Calandria y el ratón de monte, ya que por doquier se ven regadas alas sueltas y alas aún unidas pero sin abdomen por todo el rededor en el la tierra.

La considerable cantidad de visitantes parecen disfrutar y abandonar la colonia felices tal como en el otro Santuario, gozando por último un buen refuerzo de almuerzo ó incluso una comida temprana para luego comprar un recuerdo de su visita, apoyando de ésta manera a la economía local de las familias de Ejidatarios, quienes perciben su principal ingreso familiar durante la temporada de Santuarios.

Todos los habitantes de la región hemos aprendido juntos con nuestras familias a mantenernos atentos a las Mariposas monarcas como símbolo y señal de orientación y predicción de las condiciones ambientales en nuestra área. 

Las Monarcas, las Novias del Sol, nos hacen sentir, más que nunca, un destino único y afortunado en el mundo. Fantástica y honrosa pero muy seria y determinante resulta también la responsabilidad de la conservación de su hábitat para la sociedad local de los alrededores de su sitios de hibernación aquí, en el centro de México.


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Close-up

El Rosario Sanctuary