Queridos amigos,
La temporada de mariposas Monarca continúa con entusiasmo y algarabía en las comunidades y poblaciones alrededor de los Santuarios. Todo parece que queremos disfrutar al máximo los últimos días en que nos visitan gente de nuestro propio país y de todas partes del mundo.
Este fin de semana, temprano en ésta mañana preciosa y soleada, salí hacia El Santuario de El Rosario. Una vez que llegué a la Colonia, me di cuenta de lo rápído que avanza la sequía en la tierra debido a la abrupto aumento de temperatura in nuestra región. Los manantiales naturales parecen menos vigorosos que en años anteriores a pesar de la lluvia abundante que tuvimos el Otoño pasado. La abundancia de Monarcas que los turistas admiraban alrededor del centro de la Colonia en el "Llano de los Conejos" no es la misma ésta temporada. Esta podría ser una clara señal de la disminución de su población.
Uno de los mayores intereses para mí en ésta ocasión era observar su fase de apareamiento. ¡Sin embargo, tanto las hembras como los machos Monarca parecen sentirse un poco perezosos éste año!. Pude observar más bien un apareamiento escaso comparado con lo que se esperaría en estos días del mes. Pero, está bien, debemos ser pacientes. ¡Las Monarca son sin duda mucho más inteligentes y deben haber calculado el momento exacto de intensificar su fase de apareamiento para anunciar su inminente salida!.
La Colonia se ha dispersado definitivamente ahora. Las Monarca se han movido un poco hacia abajo buscando claramente un área más húmeda en el bosque de "Las Balsitas" para aliviarse del sol intenso y los días calientes para ellas.
Mientras me dirigía al Santuario ésta mañana, encontré gente caminando a pié. Leonel (8), Jovany (7) y Paco (8), corrieron tras mi simpático VW, pensando que podría ser una turista. Me gritaban invitándome a ir al Santuario como lo hacen con todos los turistas que pasan. Pronto se percataron que era yo –reconociéndome inmediatamente como la cara de Journey North quien les trae sus cartas y Mariposas Simbólicas de sus amigos del Norte.
"¿Cómo están? ¿Cómo va todo en los Santuarios?," les pregunté.
"¡Oh, Estela, el fin de la temporada se acerca. Nuestros padres y hermanos y hermanas mayores se están preparando ya para salir de casa en unas cuantas semanas para buscar un trabajo en la ciudad!" respondieron de inmediato.
"¿Se quedan permanentemente ahí sin visitarlos?" volví a preguntar.
"Vienen a visitar al resto de la familia una vez al mes si ganan una cantidad razonable de dinero, pero vienen cada dos meses cuando su ingreso apenas cubre la renta de un cuarto, sus gastos de transporte y sus comidas," ellos respondieron.
Apenas y pude encontrar alguna forma de reconfortarlos. Bromeamos unos a otros y continué mi camino. Tan sólo unos metros después, me encontré un grupo de niñas que estaban de prisa por llegar a sus lugares de venta alrededor del Santuario.
De inmediato me detuve y les ofrecí un "aventón"; se subieron instantáneamente al carro. Llevaban consigo su mercancía de artesanías para vender a los turistas. Rosa (35, madre), Arcelia, Ema, Juanita, y Rubí dijeron:
"Debemos intentar vender lo más que podamos para lograr los mejores ahorros para la familia, pues como cada año al final de la temporada el resto de los meses se presenta muy difícil."
Es así amigos, como ustedes verán, que nos preparamos para decir adiós a las Monarca. Nuestras vidas también cambian con sus Temporadas.
Hasta la próxima semana,
Estela Romero
Reportera Locale
Angangueo, Michocán, México