Carta de Estela Romero: Flores de Remembranza

 

Publicado: 02/16/2022

Queridos amigos,

Girasoles, las flores que voltean al sol a medida que éste avanza durante el día, se han traído a su tumba en el cementerio del pueblo de Angangueo, localizado al pie de las montañas donde las mariposas Monarca hibernan cada año.

 Una intensa tormenta de nieve seguida de una terrible helada aquel Enero del año 2002, ha sido una de las peores calamidades registradas en los Santuarios de las mariposas en el centro de México al día de hoy.

Visitantes locales y extranjeros vienen a rendir tributo a la memoria de “Las Almas de nuestros Muertos”, “Las Hijas del Sol”, en su 20 aniversario luctuoso.

 Fue el Científico Doctor Lincoln P. Brower y sus estudiantes quienes vivirían esta triste experiencia y quienes realizarían un muestreo de los millones de Monarcas muertas por congelación en los Santuarios de “Sierra Chincua” y “El Rosario”, donde normalmente las mariposas pueden sobrevivir a temperaturas bajo cero grados Celcious junto con lluvia, nieve e incluso granizo siempre y cuando no hiele inmediatamente después, lo cuál desafortunadamente sucedió ese invierno del 2002.

El Doctor Lincoln Brower y sus estudiantes decidieron que unas cuantas mariposas Monarca muertas fueran depositadas en una olla de barro pintada a mano por un artista local y que ésta fuera llevada al cementerio del pueblo;  las autoridades locales organizaron una ceremonia de luto para tan importante evento y fue así como la hermosa urna fue llevada entre una marcha de trompetas y tambores a su tumba donde ahora descansan y se les rinde homenaje.

Investigaciones más tarde demostraron los límites de resistencia de estas extraordinarias criaturas ante condiciones climáticas extremas.

Hoy día, las mariposas Monarcas continúan mostrando su admirable resiliencia.

Esta temporada, las colonias en “Sierra Chincua”, “El Rosario” y “Cerro Pelón” continúan presumiendo de su maravillosa población permaneciendo exactamente en sus mismos puntos de localización desde la pasada mitad de Diciembre, hacinándose en cañadas donde hay manantiales de agua y donde el sol calienta durante el día, protegiéndose así del aire frío y las temperaturas congelantes de la noche mientras esperan que éstas se incrementen en las próximas semanas para iniciar su intensa fase de apareamiento.

Flores para la Generación Monarca-Matusalén 2001-2002, ustedes desde el Norte y nosotros aquí, todos juntos, les hemos traído con gran respeto hasta su sepulcro.

Estela Romero

Angangueo, Michoacán, México.

 

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